cuando la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren


27,3

Creo que me duelen 27,3 musculos+huesos de mi cuerpo…pero da igual, estamos de Erasmus, y hoy es noche de kroneeee! Y seguro habrá camareras guapas, y una pista en la que darlo todo, ¿todo? y más!!! Era una pequeña despedida, campanadas, cumpleaños, y muchas ganas de sentir, de vivir.
Gracias a todos, por darme estos meses increíbles, por ser mi familia, y gracias por las noches de 603, de Cocum y cómo no, de schloss.
27,3 es el numero con el que me quedo…273 personas habré conocido (italianos, franceses, alemanes y cordobeses) pero yo me quedo con los 26 del amigo invisible, y el 1,3 veteranos que conozco!
No lloréis, pequeños, ahora vendrá el “que ganas de volver a España” pero a mí no me engañáis!! Jaja
Y volveremos, con mas Erasmus Party, cafés en casa de Ana, noches de olvido y tardes post fiesta de recuerdo…siempre habrá un Juan, Adri o Criz a la vuelta de mi esquina, o un Carlos medio loco dándolo todo. Porque de Darmstad yo no me muevo, y me quedo, me quedo con muchas cosas de esta etapa, pero sobretodo, ME QUEDO CON VOSOTROS.
Queridos amigos invisibles, ¡nos vemos dentro de nada!
Y quizás espere 27,3 minutos el bus en la parada porque está nevando, quizás diga 27,3 veces que me gusta Estocolmo, o me vaya 27,3 veces a Nieder a olvidar lo maravillosa que es la vida aquí…pero sin duda, algo he aprendido…que  las noches tardan en ser locura los 27,3 minutos que tarda en subir el Jager.
Proust a todos, y feliz navidad!!!
Pd: aranau…bon nadal