
Ismael Serrano "La traición de Wendy"
Lo siento, no soy yo quien hace años, es el mundo quien se hace mayor. Y sigo sin saber qué quiero, sigo sin saber realmente quien soy, sigo escribiendo versos tristes y escuchando canciones raras. Sigo cantando en la ducha. Poniendo la música a todo volumen cuando conduzco. Sigo volviéndome loca cuando suena una canción que me gusta. Sigo emocionándome con todo lo que me rodea, por insignificante que le parezca al resto. Sigo poniéndome flores en pelo, e intentando que sean margaritas lo que salen de las pistolas de este alocado mundo. “Increíblemente especial, vivir con uno mismo” escribí no hace mucho. Pues sí, es increíble, sentir que necesitas alejarte de lo que quieres, que necesitas respirar. Es increíble despertar y tener ganas, un día más de conocerte a ti mismo.
Y tras cuatrocientas palabras sigo sin saber muy bien por qué escribo hoy, si soy la misma que ayer. La misma xop, tercietes, Angelines. Sigo siendo titi, campana o diábolo. Sí, sigo siendo madi o madi no llodez, el mismo pibon tarado de ayer, eso sí, más enamorada de la vida. Sigo siendo la misma que cree que sus juguetes no duermen por las noches, la misma que entiende a piter pan, la misma que sigue pensando que para viajar, solo hace falta una ventana.
Ahora comprendo por qué escribo. No soy una chica grande. Y el mundo es pequeño. No soy probablemente ni la tercera parte de lo que algún día quiero llegar a ser, pero eso no hará que deje de intentarlo.
Gracias por la fiesta, sois increíbles. Gracias por los días de fiesta. Gracias a quienes no pudieron estar conmigo, yo sí que estuve con vosotros, durante todo el día :) Gracias a los que me habéis aportado algo en mi corta vida, de un modo u otro. Gracias porque las palabras quizás sean insignificantes, perdonadme, pero aún no sé cómo expresar lo que siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario