cuando la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren


la traición de wendy

DETÉN LA MÚSICA DEL BLOG. NO TE HAGAS GRANDE.






Uno de los finales más tristes que yo jamás leí es el final de Peter Pan. El tiempo pasa, y pasa para todos. Wendy crece, se hace toda una mujer. Y tiene una niña que se parece a ella cuando se escapaba con Peter Pan. Una noche, pasado mucho, mucho tiempo desde la última vez que se vieron, Peter Pan irrumpe en la habitación de Wendy para buscarla, para llevársela de nuevo a Nunca Jamás. Pero el tiempo no pasa en balde. Wendy no es una niña. Cuando él le dice 'Vengo a por ti', ella le dice 'No enciendas la luz!' Porque encender la luz significa enfrentarse a la jodida certeza de que hemos envejecido. Alguien entró de pronto en la habitación y encendió la luz. Y nos dimos cuenta de que casi no quedan niños. (...) Si Peter Pan viniera a buscanos, no encendáis la luz, no vaya a descubrir que le hemos traicionado y hemos crecido demasiado."

Ismael Serrano "La traición de Wendy"






Soy una chica grande, en un mundo grande, o eso es lo que a veces me convenzo en creer. Hay días que despierto, y sigo, insegura como ayer, pero tan pequeña, tan mujer. Soy una chica normal, que vive en un mundo maravilloso. Y hoy resulta que tengo un constante nudo en la garganta, no sé muy bien por qué, ahora resulta que todo el mundo me escribe, y me felicita…ahora resulta que hoy soy un año más vieja, pero yo me siento igual, igual que cuando me tiraba por un tobogán, creyendo que era un arcoíris, igual que cuando me manchaba la boca de tomate, y todo daba igual. Sigo durmiendo poco, bebiendo demasiado café, y disfrutando de esas pequeñas cosas que hacen que todo este escenario sea maravilloso.


Lo siento, no soy yo quien hace años, es el mundo quien se hace mayor. Y sigo sin saber qué quiero, sigo sin saber realmente quien soy, sigo escribiendo versos tristes y escuchando canciones raras. Sigo cantando en la ducha. Poniendo la música a todo volumen cuando conduzco. Sigo volviéndome loca cuando suena una canción que me gusta. Sigo emocionándome con todo lo que me rodea, por insignificante que le parezca al resto. Sigo poniéndome flores en pelo, e intentando que sean margaritas lo que salen de las pistolas de este alocado mundo. “Increíblemente especial, vivir con uno mismo” escribí no hace mucho. Pues sí, es increíble, sentir que necesitas alejarte de lo que quieres, que necesitas respirar. Es increíble despertar y tener ganas, un día más de conocerte a ti mismo.
Y tras cuatrocientas palabras sigo sin saber muy bien por qué escribo hoy, si soy la misma que ayer. La misma xop, tercietes, Angelines. Sigo siendo titi, campana o diábolo. Sí, sigo siendo madi o madi no llodez, el mismo pibon tarado de ayer, eso sí, más enamorada de la vida. Sigo siendo la misma que cree que sus juguetes no duermen por las noches, la misma que entiende a piter pan, la misma que sigue pensando que para viajar, solo hace falta una ventana.
Ahora comprendo por qué escribo. No soy una chica grande. Y el mundo es pequeño. No soy probablemente ni la tercera parte de lo que algún día quiero llegar a ser, pero eso no hará que deje de intentarlo.


Gracias por la fiesta, sois increíbles. Gracias por los días de fiesta. Gracias a quienes no pudieron estar conmigo, yo sí que estuve con vosotros, durante todo el día :) Gracias a los que me habéis aportado algo en mi corta vida, de un modo u otro. Gracias porque las palabras quizás sean insignificantes, perdonadme, pero aún no sé  cómo expresar lo que siento.

No hay comentarios: