cuando la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren


el punto...sin puntos suspensivos


Parece que todo termina como inicia: una chica de medias rosas, una carbonara, unas cervezas, y muchos abrazos. Solo que al principio, los ojos iluminados, parecían húmedos de la emoción, de aquello que como niños, nos moríamos por probar. Ahora, es distinto, ahora todos miramos al suelo, porque alguien se va.
Esta vez soy  yo.

Se va aquella a la que todos definís como “la alegría”, pues bien, no existe alegría sin vosotros.

Al final las ilusiones que metí en una maleta rosa fueron demasiadas, y las expectativas se cumplieron y con creces; y allí estaba, una chica con sobrepeso de equipaje, en un avión, leyendo un papel transparente y un cuaderno rojo…sin parar de llorar.

Ha sido aterrizar y notar el clima español: Madrid 00.00 horas 27ºC. Adoro el calor. Recibimiento entre abrazos…tras llegar, salgo a mi terraza a fumarme un piti, pero hoy no es un día normal, hoy en la terraza estoy sola, no hay cerveza, ni pfand, ni nadie que me haga reír. Joder, como echare de menos karlshof. Enciendo el pc…en el youtube puedo oírlo todo! Pero en el fondo yo ya tenía una lista de reproducción perfecta, y si lo pienso, me da igual que llueva mucho. SINCERAMENTE, NO ME QUERIA IR.

¿Qué haré mañana? No, mañana no tendré un café en casa de Ana, ni una carbonara, ni un risotto, ni una familia que está en el pozo, aunque ahora que lo pienso, ese rinconcito no estaba tan mal…era acogedor, y muy personal

No, hoy no es un día normal, y la pena es que he sido consciente de ello al llegar al aeropuerto…nacho llevaba razón. He sido consciente, que ha llegado el final, y como he dicho más de una vez, y en memoria de mi querido Neruda: “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”

Pues no, no lo somos, porque las piezas del puzle han empezado a faltar, y nuestro pequeño mundo perfecto ha terminado...todos lo sabíamos, si, pero fue divertido jugar al "nadie conoce a nadie", fue bonito empezar de cero, y llegar dónde estamos hoy...quizás, en el fondo, esa sea al fin y al cabo LA MAGIA ERASMUS.

Ahora, leo alguno de los blogs de mis amigos…comienzan su Erasmus, su aventura. Mientras, inocentes de ellos, se preguntan cómo será el lugar, se cuestionan si el país elegido es el mejor, hasta intentan convencerse de que su opción es la correcta…y yo, que deshago aquello que fue mi vida, sonrío al leerlo, aún no conocen el secreto del Erasmus. Da igual el país, da igual la cantidad de habitantes de su nueva ciudad, hasta el idioma es indiferente. El Erasmus lo hacen las personas, aquellos que se crucen por su camino, e inevitablemente, dejen una huella muy dentro, una huella que tras 9 meses de alegría acaba quemando…pero no debo decírselo, debo dejar que llenen su maleta de ilusiones, y lo descubran por sí mismos.


Y como todo empieza como termina, este DIARIO DE IDA Y VUELTA llega a su final. Me llevo todas las experiencias a vuestro lado, que me han motivado a escribir, me llevo un tigre, loco o cuerdo, qué más da. Me llevo fotos, canciones, fiestas, recuerdos, idiomas, pero sobre todo me llevo un trozo de cada uno de vosotros, de mis amigos, a los que por todo el mundo, digo HASTA PRONTO...

Por fin, la historia de unas gafas de corazones dio respuesta a mi gran pregunta: "¿CUÁNTAS ILUSIONES PUEDEN CABER EN UNA MALETA?: INCALCULABLES"

Gracias por hacer esta experiencia posible, y gracias por todo lo que me habéis aportado. Creo que finalmente he crecido a vuestro lado.

OS QUIERO CORAZONES...y que el fin del mundo, os pille bailando, a poder ser...LOCA!

http://dl.dropbox.com/u/37006148/erasmusdarmstadt2011%20-%20Copy.rar



1 comentario:

Unknown dijo...

Pena me da que acabe este maravilloso blog que tan distraído y alegre me ha tenido estos meses en las mañanas de trabajo, haciendo recorrer por mí las corrientes de la envidia, sana, pero envidia. Espero que hayas disfrutado tanto como yo leyéndolo y que chencho pueda ahora llenar su maleta (espero que no rosa :) ) de las mismas ilusiones con las que emprendiste este viaje.
Gracias por bailar

PD: escucharemos a Casiopea..