cuando la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren


VIER: cosas que puedes hacer en cuatro horas

En 4 horas puedes perder un autobús, a pesar de haber pasado cuatro veces por la parada.
En 4 horas puedes desesperarte, y sentirte muy sola.
En 4 horas puedes ver unos 400 aviones mirarte desafiantes.
En 4 horas puedes llorar, puedes llorar mucho, y darte cuenta que eres más valiente que eficaz.
Puedes pensar las frases en alemán, que a la hora de la verdad, a pesar de tener 4 horas para decirlas, no te saldrá nada.
En 4 horas puedes llamar a Iván 400 veces porque eres tan indecisa que no sabes qué hacer ni dónde ir.
Por supuesto, se te acercarán al menos 4 tipos raros a preguntar a quién esperas, y aunque llevas 4 horas sola, no querrás su compañía.
En 4 horas puedes tomarte 4 cafés, y aun así, la espera te sigue pareciendo descafeinada.
 Te  puedes fumar 40 cigarros, eso sí, a la francesa, porque los 4 filtros que te quedaban se terminaron a los 14 minutos.
En 4 horas te da tiempo a escribir 4 cosas en un diario: 3 historias, un poema.
En ese tiempo, puedes recorrer 4000 veces los 400 metros de la terminal 2 del aeropuerto de Frankfurt.
En 4 horas puedes analizar las 40 personas que viajan en los autobuses y descubrir que no, que sus ojos no viajan allí.
Puedes escuchar la misma canción 4 millones de veces, y cada vez te parecerá un poco más triste.
En un aeropuerto, en 4 horas, puedes darte cuenta que estás rodeada de gente,  y aún asi te sientes muy sola.
Te concentras, el tiempo puede pasar rápido, pero no será hoy.
En 4 horas te llamará Arnau, y aunque solo sea en 40 segundos, te sacará 4 sonrisas.
En ese tiempo, repetirás de memoria tu poema favorito al menos 40 veces, y te frustraras, jamás escribirás algo tan jodidamente bueno.
En 4 horas imaginas como será el reencuentro.
Te prometerás no llorar. Ignorante.
Recuerdas los 400 millones de momentos buenos que has pasado. Llevas 4 horas sola. Te parecerán muy pocos.
En 4 horas comprendes que todavía no sabes nada de la vida, aunque te auto convences de que esto puede pasarle a cualquiera.
Dejas  40 mensajes en su buzón de voz.
En 4 horas comprendes la jodida teoría de la relatividad, a veces el tiempo se dilata, pasa tan despacio que crees envejecer por segundos.
Te comes las uñas, te devanas los sesos, y piensas, piensas mucho, en la palabra distancia.
En 4 horas todo termina, o empieza, aún no lo sé muy bien.
En 4 horas llega un abrazo, desde España, con amor…
Y las 4 horas no parecen nada.
Ha merecido la pena.

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