cuando la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren


un lunes diferente

Segundo día en LA. Lunes, no un lunes cualquiera, sino uno diferente. Tras muchas vueltas llego a la escuela, y no solo conozco gente, sino que re-conozco...un chico con el que coincidí el mes que estuve en Barcelona. Además su amiga no solo duerme en mi hostal, sino que lo hace en mi misma habitación y aún no habíamos coincidido. Qué pequeña es la Tierra y qué grandes somos las personas.

Caras nuevas, vidas distintas, y un único objetivo: ver el mundo, al menos este trocito de mundo partido en línea recta. Así que tras una comida en McDonals (me niego a comer todos los días allí), planeamos el viaje del finde: Las Vegas y el Gran Cañón!!!! Todo pinta bien, muy bien, tanto, que el hostal hasta me va gustando :)

Después de un día diferente, mejor dicho, después de "un lunes diferente", me dispongo a ponerme en contacto con esas 9 horas más...creo que cuando te alejas, es cuando más notas cuánto quieres a aquellos que te rodean. Por eso hay que viajar, porque viajar es sentir, y sentir es estar VIVO.

Y tras este lunes raro, solo me quedo con unas frases. Creo que no se puede decir más con tan poco. GRACIAS.

"Pues sí, hoy ha sido un lunes diferente, porque me he levantado desorientado, porque no sabía en que hora te encontrabas, ni en que hora me encontraba yo, y porque al terminar el día no he podido llamarte. No quiero un lunes así".

PD...





No hay comentarios: